Cómo hacer una bechamel ligera

Como ex cocinera, voy a compartir con vosotros una receta de bechamel ligera, fácil de hacer y sin leche, ideal para quienes buscan reducir calorías manteniendo el sabor. Una bechamel puede ser un verdadero desafío si no cuaja o queda demasiado líquida, pero con mi método ¡no tendrás ninguna preocupación! Sólo hace falta dominar bien el paso del roux y tener cuidado con los ajustes.

Pasos para hacer una bechamel light sin leche de vaca:

  1. preparar un roux
    El primer paso es fundamental para una bechamel exitosa: el roux. En una cacerola, derrita 1 cucharada de mantequilla (o use aceite de oliva para una versión aún más ligera). Luego agregue 1 cucharada de harina y revuelva constantemente hasta que quede suave. Cocine por unos minutos sin que se dore, solo para eliminar el sabor a harina cruda.

  2. Agrega el caldo
    Una vez que el roux esté listo, agrega poco a poco un litro de caldo caliente (preferiblemente de verduras o de ave). Utilizo cubitos de caldo para simplificar y ajustar la intensidad del sabor. Añadiendo el líquido poco a poco evitas la formación de grumos y obtienes una textura cremosa. Revuelva constantemente.

  3. Sustituir el agua por leche
    Si quieres que la receta sea aún más ligera, sustituye la leche por agua. El agua dará una textura un poco menos cremosa, pero con el caldo y el roux consigues una salsa bechamel ligera pero sabrosa. Si prefieres más cremosidad, también puedes añadir una pequeña cantidad de nata ligera.

  4. Sazone y ajuste
    Salpimentar al gusto y cocinar a fuego lento unos minutos para que espese la bechamel. Si la bechamel te queda demasiado líquida siempre puedes dejar que se reduzca a fuego lento. Para espesarlo aún más, agrega un poco de harina y continúa removiendo.

¿Qué hacer si la Béchamel no toma?

Si tu bechamel no espesa, ¡que no cunda el pánico! A continuación te damos algunos consejos: - Compensar una bechamel demasiado líquida : Reducir la salsa a fuego lento, o añadir un poco más de harina para espesarla. - Bechamel que no cuaja : Asegúrate de que tu roux esté lo suficientemente cocido y que el caldo esté bien caliente. Si aún así no es necesario, ¡un pequeño impulso podría ser suficiente!

Usos de la bechamel

Esta bechamel ligera la puedes utilizar para tus lasañas, gratinados de verduras o incluso en salsa para acompañar tus carnes. También es perfecto para recetas vegetarianas como verduras rellenas o quiches sin hojaldre.

¿Cómo hacer bechamel sin mantequilla?

Hacer bechamel sin mantequilla es totalmente posible y puede ser una gran opción para quienes buscan aligerar sus platos. A continuación te indicamos los pasos a seguir para hacer una bechamel sin mantequilla:

  1. Reemplazar la mantequilla con aceite : Puedes usar aceite de oliva o aceite de coco para reemplazar la mantequilla. Esto le dará un toque más ligero a tu bechamel.
  2. Calentar el aceite : Calienta el aceite en una cacerola a fuego medio.
  3. Formar el roux : Agrega la harina al aceite caliente y revuelve constantemente para formar un roux. Cocine por unos minutos mientras revuelve para evitar que se dore demasiado.
  4. Agrega el líquido gradualmente : vierte lentamente el caldo o agua caliente en el roux mientras continúas revolviendo para evitar grumos.
  5. Sazone al gusto : Una vez que la salsa se haya espesado, agregue sal, pimienta y otras especias a su preferencia.

Obtendrás así una bechamel ligera, sin mantequilla, pero igual de sabrosa, perfecta para tus gratinados, lasaña u otros platos que requieran una salsa cremosa.

Bechamel o Crème Fraîche: ¿Cuál es la diferencia en calorías?

Cuando buscas aligerar tus platos, es común preguntarse qué opción es más ligera entre la bechamel y la crème fraîche. La bechamel, como salsa hecha con roux y líquido, generalmente tiene menos calorías que la crème fraîche, que tiene un alto contenido de grasa. Sin embargo, existen consejos para reducir las calorías de la bechamel, como sustituir la leche por agua o caldo. Por otro lado, la crème fraîche, aunque más cremosa y sabrosa, puede contener muchas más calorías debido a su alto contenido en grasas.

Aquí hay una tabla comparativa de calorías para comprender mejor las diferencias:

Ingrediente Calorías por 100g
Bechamel clásica 80-100 kcal
Crema fresca espesa 300-350 kcal
Bechamel ligera (sin mantequilla) 40-60 calorías
Crème fraîche ligera (12% de grasa) 180 calorías

En resumen, si buscas una opción baja en calorías, la bechamel, especialmente si es baja en grasas, es una mejor opción. Sin embargo, la crème fraîche sigue siendo un ingrediente esencial para platos más ricos y cremosos. Elegir entre los dos dependerá de tus preferencias y necesidades nutricionales.

Bechamel y salsa de tomate: ¿qué salsa elegir?

La bechamel y la salsa de tomate son dos imprescindibles de la cocina y se utilizan en multitud de platos, desde lasaña hasta moussaka. Pero ¿cuáles son las diferencias entre estas dos salsas? La bechamel es una salsa cremosa hecha de roux y leche, mientras que la salsa de tomate se elabora con tomates, a menudo condimentados con hierbas y especias. Cada uno tiene sus beneficios nutricionales y culinarios.

La bechamel proporciona una textura cremosa, ideal para gratinados y platos horneados, mientras que la salsa de tomate más ligera es perfecta para platos mediterráneos, pizzas y pastas.

A continuación te dejamos una tabla comparativa de calorías y características de cada salsa:

Salsa Ingredientes principales Calorías por 100g Uso común
Besamel Leche, harina, mantequilla (o aceite) 80-100 kcal Gratinado, lasaña, croquetas, quiches
Salsa De Tomate Tomates, cebollas, hierbas, aceite de oliva. 30-40 calorías Pasta, pizza, carnes, verduras.
Bechamel ligera Leche desnatada, aceite de oliva, harina 40-60 calorías Gratinados, platos vegetarianos.